Beat The Limit: La belleza de la bisutería

Lo falso no tiene porqué ser rechazado

En este post os hablaré de la bisutería, de los clones y del nacimiento de los pendientes, collares, anillos que complementan nuestro día a día.

En los años 30, el momento de las faldas hasta la rodilla, el traje de chaqueta, sombreros elegantes y los zapatos de tacón se paseaban por las calles. Paul Poiret, también conocido como "El rey de la moda" de aquel entonces se opuso a la creación de joyería falsa o bisutería. Aun así, mujeres como Coco Chanel y Elsa Schiaparelli apostaron por creaciones de imitación y comenzaron a introducir sus creaciones mixtas en el mercado de la moda.

Cuando digo mixtas, me refiero a que Chanel hizo collares con perlas de imitación pero a la vez se combinaron con gemas auténticas. Muy acertada opinó: "¿Por qué no mezclar falsificaciones con joyas auténticas y dejar que la gente dude?".

Esta moda sintética permite que los bolsillos reducidos puedan optar por grandes creaciones en cuanto a joyas, pero eso sí, de imitación. "El ataque de los clones" está por todas partes, si no mirar los diferentes ejemplos que podemos encontrar por las tiendas y que el blog de Vogue El diablo se viste de Zara nos enseña cada mes.

Anillo ysl y anillo Romwe

Anillo Bimba & Lola y anillo Blanco

La demanda de todas las creaciones artificiales fue en aumento y la creatividad de todos los modistos de disparó. Las mujeres se adornaban en los años 30 con huevos de gaviota, broches con forma de patines...Hasta el punto de llegar a utilizar plumas de pavo real o sintéticas en la actualidad. Las plumas de alexander McQueen en 2003 hicieron su aparición en la primavera-verano y ahora parece que vuelven.